Conforme colaboramos en la implantación de planes de igualdad, se va haciendo cada vez más evidente que es un proceso relativamente complejo en el que hay que adecuarse a algunas pautas para hacerlo bien. Una de las fases que más complican la vida a las empresas es el diagnóstico de desigualdades.
En este texto presentamos las ideas elementales para comprender la fase de diagnóstico en un plan de igualdad. Porque sabemos que existen desigualdades (o suelen existir), pero hemos de saber cuáles son exactamente y cuál es su magnitud para corregirlas tomando las medidas adecuadas y precisas. ¿Quieres saber más?
El diagnóstico del plan de igualdad a vista de pájaro
El diagnóstico es la segunda fase dentro de un plan de igualdad. Consiste, básicamente, en reunir y analizar datos para medir hasta qué punto existe una igualdad en la empresa en el momento previo a la creación del plan de igualdad; se trata de saber “en qué punto estamos”, para poder ir avanzando a partir de ese punto.
El requisito previo para lanzarnos a diagnosticar es haber constituido ya la [comisión negociadora LINK!!! TEXTO “La comisión negociadora, la espina en los planes de igualdad”]. Si ya lo has conseguido, ¡enhorabuena! En este punto, los objetivos del diagnóstico serán:
- Analizar el grado de integración de la igualdad: ¿en qué medida hay igualdad de trato y oportunidades para mujeres y hombres en la empresa?
- Dar visibilidad al punto de partida: ¿existe una segregación horizontal o vertical en la plantilla?
- Detectar desigualdades de organización: la organización del trabajo y sus condiciones, ¿qué efectos tiene en mujeres y hombres, genera desigualdad o segregación?
- Detectar desigualdades en recursos humanos: la gestión de los recursos humanos es otro punto sensible.
- Ofrecer propuestas y recomendaciones: es el momento de generar propuestas, ideas y soluciones.
Para ello adaptamos una perspectiva de género, o sea, queremos comprender cómo impacta en empleados y empleadas de forma diferenciada la gestión y la actividad en la organización. A continuación profundizamos un poco en los detalles sobre cada uno de estos objetivos.
Las actuaciones (y lo que implica cada una)
Repasamos ahora la secuencia de actuaciones para desarrollar el diagnóstico, en cinco fases, junto con sus características esenciales:
Planificación
Si queremos que los planes salgan bien, lo primero es… ¡hacer el plan! Cuatro puntos clave:
- Decidir qué personas harán la recopilación de información, quiénes la proporcionan, quiénes supervisan el proceso, etc.
- Elegir las fichas y cuestionarios más adecuados (serán las herramientas de trabajo básicas).
- Informar a la plantilla para que participe (si la comisión negociadora lo ha decidido así).
- Acordar en la comisión qué tipo de datos y documentos debe facilitar la dirección de la empresa.
Recopilación de información
Consiste básicamente en recoger los datos e indicadores de cada materia que queramos analizar en el diagnóstico, teniendo en cuenta que:
- Se incluyen todos los centros y puestos de trabajo.
- Queremos conocer los efectos de la organización del trabajo, los procesos técnicos y productivos, las condiciones de trabajo…
- Los datos incluyen retribución, procesos de selección y promoción, etc.
- Se recopilan los datos de forma desagregada por sexo.
Análisis de información
Este es el meollo del asunto. Se trata principalmente de descubrir nuestros puntos fuertes y nuestras áreas de mejora. Respecto a los segundos, es la hora de señalar los problemas y sus causas, y de plantear posibles soluciones o medidas correctoras. Hemos de guiarnos por el anexo del RD 901/2020.
Sin ánimo de exhaustividad, algunos temas en los que poner el foco serían la clasificación profesional, la comunicación corporativa, la conciliación familiar o la prevención del acoso sexual o laboral por razón de sexo, entre muchos otros.
Informe de diagnóstico
Todo lo que hemos aprendido se plasma en un informe de resultados. Este informe recoge conclusiones y propuestas, y será una pieza fundamental en el plan de igualdad. Se redacta conforme a un modelo y debe reflejar:
- Metodología
- Información básica de la empresa
- Organigrama
- Análisis cuantitativo de la plantilla
- Análisis de igualdad por materias
- Conclusiones
Comunicación
Tan importante como saber algo es contar que lo sabemos. Ahora toca informar a la plantilla de los resultados del diagnóstico; una buena práctica en el momento de hacerlo es explicar también que esta es todavía una fase previa; todavía queda un largo trecho por andar para llegar a ver el plan de igualdad en marcha…
La experiencia es un grado
En efecto, aún falta el diseño, aprobación y registro del plan de igualdad hasta llegar a su implementación; y luego, queda el seguimiento y evaluación del mismo… Si quieres, Igualándote te ayuda a diseñar el plan de igualdad de tu empresa a la medida.