brecha salarial

Se acerca el final de un año que ha supuesto un hito en España en cuanto a igualdad laboral entre hombres y mujeres se refiere, por la obligatoriedad de los planes de igualdad para todas las empresas con más de 50 personas en plantilla; una buena ocasión para ver dónde estamos en términos de brecha salarial de género.

La brecha salarial es uno de esos temas que ha superado el ámbito especializado y penetrado a fondo en la sociedad. Un tema que nos hace mirar alrededor y preguntarnos, “¿será posible?”. Un tema que genera dudas en cuanto a cómo se calcula y cuáles son los factores a tener en cuenta para explicar esa brecha.

Tiene su miga, en efecto. Pero no será hoy cuando nos zambullamos en un asunto con ciertas complejidades y que hay que explicar por extenso (lo haremos, prometido). Hoy, simplemente, nos vamos a situar: ¿cuál ha sido la evolución de la brecha salarial en España en los últimos años?

Mejorando, pero poco

¿Te ha pasado eso de escuchar diferentes cifras sobre brecha laboral que no coinciden ni de lejos? Es normal (hasta cierto punto). Depende de lo que tengamos en cuenta. ¿Salario bruto o neto? ¿Qué tipo de contrato y jornada? ¿Da igual la actividad, el sector, el grupo? ¿Y la edad y la nacionalidad?

El dato bruto es bastante fácil de conseguir si acudimos a los datos oficiales del INE. Aquí tienes el resumen más resumido posible: la ganancia media anual por trabajador. Antes de ir más lejos, que conste que esta última Encuesta anual de estructura salarial, que fue publicada a mediados de 2022, corresponde a 2020, e incluye la serie 2008-2020.

De momento, y siempre recordando lo poco refinado de la cuenta, podemos extraer dos enseñanzas:

Afinando un poco más…

Sin complicarnos demasiado, es decir, usando esos mismos datos, podemos refinar un poco los resultados y señalar una noción básica que nos sirve para avanzar algunas ideas que desarrollaremos más adelante. Se trata de referir la brecha salarial entre hombres y mujeres al salario; dicho de otra forma, ¿la brecha salarial es la misma ganemos mucho o ganemos poco?

Si tu respuesta es “no”, estás totalmente en lo cierto: los hombres están más representados que las mujeres en las franjas de personas trabajadoras que cobran salarios altos (3 o más SMI). Ellas predominan en las franjas de salarios más bajos, en especial en la que va de 0 a 1 SMI, en la que son dos tercios del total, nada menos.

Así, la inmensa mayoría de las trabajadoras en España están en las franjas bajas (también los trabajadores, pero menos). Aproximadamente el 43 % de las mujeres empleadas ganan 1-2 SMI mensuales, el 27 % gana 0-1 SMI mensuales y el 17 %, 2-3 SMI mensuales): suman el 89 % de la mano de obra femenina, frente al 72 % de su contrapartida masculina en ese rango.

brechas salariales

Entonces, ¿cuál ha sido la brecha salarial en España en 2022?

Buena pregunta. El INE no lo sabe (todavía), de forma que habrá que recurrir a otras fuentes para acercarnos un poco más al presente. Según las estadísticas de la Agencia Tributaria sobre ingresos brutos referentes a 2021, los varones cobraron 29.367 €, mientras que las mujeres percibieron 26.913; es un 8,35 % de brecha.

Tampoco hay ningún dato europeo más reciente que el estudio de Eurostat referido a 2018 (publicado en 2022), Gender Pay Gaps in the European Union. Aquí la cifra no ajustada de la brecha de España es un 11,9 % (la media europea es un 14,4 %), que obviamente se obtiene por otros métodos. De media, un hombre cobra 12,9 €/hora, y una mujer 11,4€/hora.

La UE ha creado además un índice llamado “brecha salarial de género general”, que tiene en cuenta otros factores (salario horario medio, horas de trabajo mensuales y tasa de empleo) para decir que la brecha en España es del 33 %; ligeramente por debajo de la media europea del 37 %. ¿Te has fijado en el enorme desequilibrio entre unas cifras y otras?

Queda mucho por explicar sobre la brecha salarial…

Decir, a partir de estos datos, que las mujeres cobran un 10%, un 20% o un 30 % menos que los hombres sería no ya temerario, sino totalmente inexacto.

Tengamos presente que, la forma idónea de comparar las posibles brechas salariales existentes entre hombres y mujeres es la comparativa puesto a puesto de trabajo, es decir, estudiar si la mujer percibe menos que el hombre en un mismo puesto de trabajo con funciones idénticas.

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