Si bien es cierto que aún hay mucho camino por recorrer, en los últimos años los avances en las políticas de género han sido notables. Con ellos, la figura del agente de igualdad ha ganado peso y ya está presente en muchas empresas, especialmente en aquellas de más de 50 trabajadores que están obligadas a realizar un plan de igualdad.
Esta figura profesional en auge puede trabajar tanto en empresas y consejos locales, como en colegios y universidades. El abanico de posibilidades es amplio, ya que tiene cabida en cualquier organización y juega un papel muy importante en todas las tareas relacionadas con cuestiones de igualdad. Hablemos de ello en profundidad…
¿Cuáles son las funciones de un agente de igualdad?
Estamos hablado de un profesional que se encarga de diseñar, implementar, coordinar y gestionar todo lo que tenga que ver con planes o programas de igualdad de género y oportunidades, en el ámbito profesional que sea.
Además de los agentes especializados en igualdad de género, también usaríamos este término para referirnos a cualquier profesional que trabaja para asegurar la igualdad de oportunidades sin ningún tipo de discriminación por raza, discapacidad, orientación sexual, creencias o edad.
Con el objetivo de que en la entidad donde trabaja se cumpla la igualdad de trato para todos los trabajadores, el agente suele asumir principalmente estas tareas:
- Analizar la situación en que se encuentra la empresa y detectar posibles discriminaciones.
- Diseñar unas medidas concretas para los problemas que se encuentren en la organización, elaborar e implementar planes de igualdad.
- Promover la incorporación de buenas prácticas de igualdad al funcionamiento interno de la empresa.
- Actuar como mediadores en situaciones de discriminación.
- Proponer medidas para mejorar la situación de conciliación de la vida familiar y laboral.
- Encargarse de llevar a cabo o coordinar la realización de auditorías retributivas y otros procedimientos necesarios para asegurar que se cumpla con las normativas de en materia de igualdad.
- Hacer un seguimiento de las medidas de igualdad implementadas y elaborar informes.
- Coordinar y diseñar iniciativas, charlas o talleres que ofrezcan formación de género a los trabajadores de la empresa.
- Facilitar la apertura de canales y generar espacios seguros para la denuncia de posibles discriminaciones o abusos.
¿Qué tipo de formación se requiere?
Un agente de igualdad asume un amplio número de tareas, por ello, este debe tener conocimientos jurídicos, formación en relaciones laborales y recursos humanos, así como controlar las herramientas de gestión retributiva y valoración de puestos de trabajo.
Actualmente no existe una formación oficial específica, aunque hay propuestas sobre la mesa pendientes de ser aprobadas y reconocidas. No obstante, se suele requerir tener una titulación del ámbito de las ciencias sociales, como puede ser psicología, trabajo social o sociología. Las especializaciones en derechos humanos, estudios de género o intervención social son pluses para poder abarcar correctamente y reconducir los problemas que se planteen.
Los perfiles profesionales buscados para ocupar estos puestos suelen ser aquellos de personas proactivas con facilidad para la mediación, con iniciativa y capacidad de resolución de problemas, sin olvidar la empatía y la buena comunicación. Por supuesto, es fundamental estar implicado y entender la importancia de conseguir la igualdad de género en todos los ámbitos.
¿Dónde trabaja un agente de igualdad?
Como ya comentábamos al principio, debido a las tareas que desempeña, esta figura profesional puede trabajar en diversos organismos o empresas, tanto públicos como privados. Normalmente forman parte del departamento de recursos humanos o del departamento de prevención de riesgos laborales.
En el caso de organismos públicos, tanto a nivel local como provincial o estatal, se debe acceder a la plaza a través de una oposición. Debemos tener en cuenta que, con la creciente necesidad de tomar medidas para la igualdad, la oferta de empleo público para esta ocupación también ha aumentado, especialmente para cubrir tareas en servicios sociales y redes de atención para mujeres.
En el ámbito privado, cabe la posibilidad de formar parte directamente de la plantilla de trabajadores una empresa (en algunos casos ya se están desarrollando departamentos específicos de igualdad), trabajar en una consultoría que reúna a profesionales de este ámbito para ofrecer asesoramiento a empresas o ser un trabajador freelance con una bolsa propia de clientes.
¿Necesitas asesoramiento en materia de igualdad?
Igualándote es una consultora de igualdad cuya función es ayudar a las empresas e instituciones con la creación de planes de igualdad, así como ofrecer asesoramiento acerca de cualquier duda en el marco de lo legal con relación a cuestiones de igualdad de género.
