La existencia de casos de acoso sexual y acoso por razón de género en el trabajo es una problemática presente en el ámbito laboral que vulnera y va en contra de las libertades personales de quien lo sufre.
En gran parte de la sociedad todavía hay una falta de sensibilización ante los problemas causados por las desigualdades entre hombres y mujeres. Estos problemas afectan significativamente de manera negativa a la carrera profesional, a la vida social intima, a la salud mental e incluso a la integridad física de quien los sufre.
En la primera parte de este artículo, que podrás encontrar en este mismo blog bajo el título «Acoso por razón de sexo y acoso sexual en el trabajo (I)«, hablábamos de las diferencias entre ambos tipos de acoso, centrándonos en el matiz que diferencia al acoso sexual y el análisis de este. En esta segunda parte, vamos a tratar el acoso por razón de sexo en el trabajo, cómo detectarlo y los posibles factores causantes.
¿Cuándo hablamos de acoso?
Estudiando los casos y las definiciones sobre ello, podemos encontrar elementos comunes cuando hablamos de acoso por razón de género en el trabajo.
- Que sea un comportamiento no deseado por parte de quien lo sufre.
- Que las conductas, ya sean verbales o físicas, tengan connotaciones discriminatorias de naturaleza sexista.
- Que dichos comportamientos ofensivos y degradantes se repitan en el tiempo de manera continuada y se vuelvan persistentes.
Estos elementos nos permiten hablar de acoso, lo cual no significa que otras situaciones se libren de ser señaladas y penalizadas solo por el hecho de ser puntuales o no entrar en la anterior clasificación.
Detectar el acoso por razón de género en el trabajo
Igual que en el artículo acerca del acoso sexual decíamos que cada caso es concreto y debe estudiarse de manera individual, con el acoso por razón de sexo en el trabajo ocurre lo mismo. Pero, de nuevo, hay conductas y patrones que se repiten de manera significativa en los casos denunciados. Enumeramos algunas de ellas:
- Comentarios discriminatorios por el hecho de ser mujer u hombre.
- Bromas y comentarios en tono de burla sobre las personas que desarrollan trabajos tradicionalmente desarrollados por el sexo opuesto.
- Uso de humor sexista que desprecie las capacidades y habilidades (mentales o físicas) de una persona.
- Menospreciar o burlarse de la orientación sexual o de género de una persona.
- Evaluar el trabajo de manera injusta o diferente a personas del sexo contrario.
- Asignar trabajos de menor rango profesional solo por el hecho de ser mujer u hombre.
¿Hay factores que hagan a una persona ser más vulnerable a sufrir acoso?
Cualquier persona es susceptible de sufrir acoso por razón de sexo en el trabajo, independientemente de su condición sexual, su nivel de estudios o su origen étnico. A pesar de esto, es cierto que debemos recalcar que es un problema que afecta mayoritariamente a mujeres.
Determinados estudios han encontrado ciertos factores que están directamente relacionados con una mayor posibilidad de sufrir acoso por razón de sexo en el trabajo. Debido a los problemas estructurales de la sociedad, los grupos femeninos más vulnerables son el blanco de esta problemática. ¿De qué grupos vulnerables hablamos?
- Mujeres solteras, viudas o separadas con responsabilidades familiares.
- Mujeres jóvenes en sus primeros puestos de trabajo.
- Mujeres con algún tipo de diversidad funcional especial.
- Mujeres inmigrantes o pertenecientes a minorías étnicas.
- Mujeres transgénero.
Sin olvidar el embarazo, otro factor de discriminación directo por el cual muchas mujeres sufren un trato desfavorable en el trabajo, son relegadas a puestos de trabajo inferiores o directamente dejan de formar parte de la plantilla en una empresa.
¿Hay un perfil de acosador?
Igual que en el apartado anterior, cualquier persona puede estar en el papel del acosador. No existe un único perfil, pero sí que hay ciertas tendencias que se repiten.
- Personas del sexo contrario a la persona acosada.
- Pertenencia a ambientes sociales sexistas y machistas.
- Desempeño de un puesto de trabajo superior al de la persona acosada.
No obstante, la responsabilidad de la existencia de acoso por razón de sexo también recae en aquellos miembros de la plantilla que son conscientes del problema y que lo acentúan o no lo denuncian.
Actúa…
La importancia de llevar a cabo buenas prácticas en tu empresa es fundamental para erradicar el acoso por razón de sexo. Si necesitas asesoramiento legal, ponte en contacto con nosotros.