Planes de igualdad y teletrabajo: las empresas deben asegurar un trato igualitario a toda la plantilla y adaptarse a lo que este nuevo modelo requiere.
El teletrabajo es una situación relativamente nueva que muchas empresas han tenido que afrontar de improviso desde el comienzo de la crisis sanitaria causada por el coronavirus el pasado 2020. Y surgen muchas dudas, también en lo que concierne a planes de igualdad y teletrabajo.
Ya sea de manera total o híbrida (en combinación con el trabajo presencial), el teletrabajo ha llegado para quedarse. Este modelo de trabajo está cambiando la organización empresarial tradicional, con praxis novedosas y una adaptación a las necesidades concretas de los nuevos tiempos. Normalizar el teletrabajo sin un respaldo legal que marque y ampare los derechos de los trabajadores sería un error. Para evitar desigualdades de toda índole y garantizar unas buenas condiciones laborales surge la Ley 10/2021 de trabajo a distancia, que entre sus puntos incluye tener en cuenta el teletrabajo dentro de los planes de igualdad.
Derechos generales del trabajador a distancia
Los trabajadores que desempeñen su trabajo de manera telemática deben tener los mismos derechos que si lo hicieran en las propias dependencias de la empresa, salvo en aquello directamente vinculado al trabajo presencial.
Por tanto, ningún trabajador puede sufrir modificaciones a lo previamente pactado en cuanto a tiempo de trabajo y retribución solo por el hecho de desarrollar su trabajo a distancia. Otros de los derechos de los trabajadores que no pueden ser vulnerados por este hecho son el derecho a la formación y a la promoción profesional.
También se debe respetar la intimidad y la protección de datos en el entorno digital, facilitar un registro horario adecuado (para cumplir con las jornadas laborales de la misma manera que ocurre en forma presencial) y la aplicación de todas las medidas de prevención de riesgos laborales.
Teletrabajo con perspectiva de género
A pesar de todas las ventajas que puede conllevar trabajar desde casa, esta práctica también puede afectar negativamente a la cuestión de la igualdad de género. Por ello, para su implementación no se deben ignorar los efectos que tiene en la conciliación y la vida personal en el hogar de los trabajadores y trabajadoras.
En el artículo 4 de la Ley 10/2021 citada anteriormente se expone la obligación de las empresas a considerar las situaciones de teletrabajo dentro de los planes de igualdad, realizando en ellos los cambios que sean necesarios para adaptarse a las particularidades de este modelo.
Por supuesto, todos los empleados que se encuentren bajo este régimen deben ser tenidos en cuenta a la hora de realizar los análisis pertinentes para el diagnóstico, implementación, seguimiento y evaluación de sus planes de igualdad.
Trabajo a distancia y discriminación
Para entender la importancia de la aplicación de medidas concretas para evitar la discriminación de género cuando hablamos de planes de igualdad y teletrabajo, nos remitimos a aquellos problemas que se han visto agravados con la llegada de esta modalidad.
Los estereotipos y relaciones de poder asimétricas de género siguen estando muy presentes en todos los ámbitos de la vida diaria. Por ello, con el trabajo desde casa se han detectado cuestiones concretas que afectan negativamente a la situación laboral de las mujeres:
- Mala compatibilización del trabajo con la carga de tareas domésticas, que aún recaen principalmente en la figura de la mujer.
- Jornadas que se prolongan y no permiten una conciliación correcta.
- Menor participación en formaciones e iniciativas de la empresa.
Los desafíos para la igualdad en el teletrabajo
Uno de los mayores problemas en el ámbito laboral es el acoso sexual y el acoso por razón de género. Las situaciones de acoso laboral ocurren independientemente del lugar de trabajo, por ello la empresa debe configurar medidas especiales y contar con protocolo de actuación en caso de acoso.
Entre esas medidas es fundamental que existan canales de denuncia a disposición de los trabajadores, respetando siempre su intimidad. El posible rastro digital, en este caso, es importante y facilita la aportación de pruebas en una situación de acoso.
Otra de las cuestiones principales a tener en cuenta cuando hablamos de planes de igualdad y teletrabajo es la conciliación. Los planes de igualdad deben contar con medidas que faciliten a los trabajadores ocuparse correctamente de su vida familiar y privada. También garantizar el derecho a bajas por maternidad y paternidad, o a la adaptación y reducción de jornada si fuera necesario.
No te quedes atrás en materia de igualdad
Ya conoces la obligación de todas las empresas a tener en vigencia planes de igualdad. En concreto, aquellas de menos de 50 trabajadores que aún no los hubieran implementado, tienen que hacerlo antes del 7 de marzo de 2022. En Igualándote trabajamos contigo por la igualdad, pide asesoramiento sin compromiso.