Nuestras rutinas han cambiado por completo desde que el pasado 14 de marzo de 2020 se declaró en todo el mundo el estado de alarma a causa de la crisis sanitaria de la COVID-19. Todos los sectores se han visto afectados significativamente, pero algo que preocupa a los expertos tras los últimos informes es el fuerte impacto de la pandemia en la igualdad.
La crisis de la COVID-19 ha hecho mella en todos los ámbitos sociales y económicos, y esto afecta directamente a la situación de la mujer en el mercado laboral. Desatender este problema y no tomar las medidas adecuadas supondría el crecimiento de las desigualdades, aumentando la brecha de género.
¿Cómo ha afectado la COVID-19 a la igualdad?
Sin duda, el gran peso de la crisis de la COVID-19 ha recaído en el personal sanitario y asistencial. Al cansancio físico de las largas jornadas de trabajo han tenido que sumar el desgaste emocional y el alto riesgo de contagio que conlleva el trato directo con los afectados por la enfermedad.
¿Por qué esto es significativo en el impacto de la pandemia en la igualdad? Basándonos en los datos facilitados a través de la Encuesta de Población Activa (EPA), este sector está mayoritariamente representado por mujeres, siendo el 84 % del total en enfermería, el 51 % en medicina, el 72 % en farmacia y el 82 % en el caso de psicología.
También hay que tener en cuenta otras profesiones altamente feminizadas y, en muchos casos, ocupadas por personas económicamente más vulnerables. El trabajo de las limpiadoras y las cuidadoras de mayores fue imprescindible en pleno confinamiento, ocupaciones que no cuentan con la posibilidad de ser realizadas desde casa y que, en muchos casos, tampoco con las medidas de protección adecuadas.
El hogar y la conciliación
Algo que siempre se resalta cuando se habla de políticas de igualdad son los cuidados domésticos. El estereotipo de ama de casa, tradicionalmente ligado a la figura femenina, sigue presente en muchos hogares donde las mujeres tratan de compaginar su carrera laboral con las tareas domésticas sin un reparto equitativo.
Uno de los grandes cambios que ha traído la pandemia es el teletrabajo. El trabajo desde casa puede ser valorado positivamente en muchos aspectos, pero también puede conllevar dificultades a la hora de la conciliación. Desarrollar largas jornadas laborales con la presencia de los hijos u otros miembros de la familia en el hogar dificulta la separación de las tareas y acaba teniendo consecuencias negativas en la salud mental.
Otro dato alarmante acerca del impacto de la pandemia en la igualdad es el aumento de los casos de violencia de género. La situación de las mujeres maltratadas se agravó durante el confinamiento, al ser obligadas a pasar más tiempo con su agresor aumentaron los casos de maltrato y se dificultó la posibilidad de pedir ayuda por los canales habilitados para ello, así como la correcta atención y seguimiento de los casos.
La crisis sanitaria deja nuevos desafíos para la igualdad
Cuando hablamos de desigualdades por cuestión de género y COVID-19, hablamos de precarización laboral, desempleo y escasez de medidas de protección a los colectivos más vulnerables económicamente.
Para minimizar a largo plazo el impacto de la pandemia en la igualdad se deben tomar medidas desde una perspectiva de género, tanto en lo económico como en lo social. Algunos aspectos clave a tener en cuenta son los siguientes:
- Flexibilidad y adaptación de las jornadas laborales en caso de que la persona trabajadora sea requerida para la atención directa de un familiar enfermo o dependiente.
- Dar la posibilidad de trabajo a distancia frente al cese temporal o despido.
- Erradicar la precarización de los trabajos que se realizan de manera informal sin estar incluidos en la Seguridad Social.
- Mejorar los subsidios y prestaciones a las personas que han perdido su empleo por pertenecer a los sectores más afectados por la crisis sanitaria.
- Fortalecer los canales de denuncia y atención a víctimas de violencia de género.
- Dar visibilidad a la salud mental y asegurar una correcta atención psicológica a todos los colectivos.
Las empresas tienen un papel muy importante en el ámbito laboral. Es fundamental que sean una parte activa para el cambio y cumplan con las medidas recogidas en los Planes de Igualdad. Es responsabilidad de todos asegurar que la valía y las capacidades de las personas no se midan por una cuestión de género y contribuir así a reducir la brecha salarial.
Ponte al día con la igualdad
Desde Igualándote contamos con un amplio equipo que asesora a empresas e instituciones para cumplir con las medidas en materia de igualdad. Ponte en contacto sin compromiso.
