En Igualándote, cada proyecto es importante. Pero algunos tienen un impacto especialmente crítico. Hoy compartimos una historia real que ilustra la dimensión estratégica que puede tener un plan de igualdad, y cómo una ejecución inadecuada puede poner en peligro incluso a empresas sólidas.
Hace apenas unas semanas, una empresa de ámbito estatal contactó con nuestro equipo con un problema urgente: su plan de igualdad, elaborado por otro proveedor, había sido rechazado por el REGCON (Registro de Planes de Igualdad). ¿El riesgo? Perder un contrato con una administración pública valorado en 20 millones de euros. La situación era crítica, y el margen de actuación, mínimo.
El diagnóstico: un plan rechazado y un plazo inminente
La empresa había cumplido formalmente con la obligación de contar con un plan de igualdad, pero al presentarlo al REGCON, este fue rechazado por múltiples motivos. La resolución ponía en evidencia deficiencias sustanciales en la estructura, el diagnóstico y la adecuación del plan a la normativa vigente.
Ante esta situación, la empresa necesitaba una solución rápida, segura y jurídicamente viable. De lo contrario, no solo perdería un contrato clave, sino que quedaría en una posición vulnerable de cara a futuras licitaciones públicas.
Nuestra propuesta: agilidad jurídica y estrategia dual
Tras analizar a fondo la resolución del REGCON, en Igualándote identificamos una posibilidad remota, pero real, de revertir la situación. Comunicamos nuestra valoración con total transparencia al cliente, sin generar falsas expectativas. Nuestra propuesta fue clara: actuar por dos vías en paralelo y a contrarreloj.
- Reelaborar completamente el plan de igualdad, ajustándolo al 100 % a los requisitos legales, con el máximo rigor técnico.
- Recurrir la resolución de no inscripción, aportando argumentos jurídicos sólidos, basados en normativa y jurisprudencia aplicable.
Todo ello en un plazo de cinco días.
El desenlace: éxito jurídico, cliente satisfecho y contrato salvado
El esfuerzo coordinado de nuestro equipo dio sus frutos. Ayer recibimos la notificación oficial: el REGCON aceptó el recurso presentado por Igualándote y procedió a inscribir el plan.
Esto permitió a nuestro cliente mantener su contrato de 20 millones de euros. Sin embargo, conscientes de las limitaciones de ese plan de igualdad, decidieron mantener la elaboración del nuevo plan con Igualándote, para realmente terminar generando unaherramienta útil, vigente y estratégica.
Claves del éxito: carácter jurídico, honestidad y compromiso
Este caso pone de relieve tres elementos que consideramos diferenciales en Igualándote:
- ✅ Especialización jurídica: No todas las consultoras cuentan con un enfoque jurídico sólido. En este caso, fue precisamente nuestra capacidad para argumentar legalmente lo que marcó la diferencia.
- ✅ Transparencia en la comunicación: Desde el primer momento, fuimos claros con el cliente sobre las posibilidades reales, los riesgos y las condiciones. Esto generó una confianza mutua que facilitó todo el proceso.
- ✅ Compromiso con el interés del cliente: Antepusimos el éxito del proyecto a cualquier otra prioridad, reorganizando recursos y tiempos para garantizar el mejor resultado posible.
Una lección clave: elegir bien al proveedor
Más allá del éxito puntual, esta experiencia nos deja una enseñanza fundamental: un plan de igualdad mal ejecutado puede tener consecuencias graves. En el caso de empresas que licitan o contratan con administraciones públicas, la calidad técnica y legal del plan es decisiva.
Por eso, elegir un proveedor especializado, riguroso y comprometido es clave. En Igualándote, trabajamos con la convicción de que la igualdad no es solo una obligación legal, sino un factor de competitividad, reputación y sostenibilidad empresarial. ¿Hablamos?