El acoso laboral es un comportamiento casi tan antiguo como el mismo hecho de trabajar. Es el tristemente conocido como mobbing. Hay varios tipos de acoso y en el blog ya te hemos hablado de estos comportamientos tan poco deseables; en otra entrada explicábamos las diferencias entre acoso sexual y acoso en el trabajo por razón de género.
Hoy vamos a ver que no es lo mismo acoso laboral que acoso en el trabajo por razón de género, aunque en ocasiones pueden llegar a confundirse. A continuación te señalamos algunas de las características de ambos fenómenos para que puedas detectarlo a tiempo en tu entorno laboral y saber cómo actuar.
Qué es el acoso laboral
Podemos definir el acoso laboral como la acción mediante la cual uno o varios hostigadores tratan de provocar miedo, desprecio o desánimo hacia su trabajo en la persona afectada. El acoso laboral es un tipo de violencia psicológica que se lleva a cabo tanto dentro como fuera del lugar de trabajo y que puede realizarse por parte de compañeros, jefes o subalternos.
Esta violencia psicológica es ejercida de forma sistemática y recurrente durante un espacio de tiempo que puede ser variable. Persigue el sometimiento o anulación de las capacidades o la promoción profesional del acosado, y en muchas ocasiones se busca el abandono del puesto de trabajo por parte de la víctima.
El acoso tiene muchas consecuencias adversas para la víctima. Además del fuerte impacto psicológico que hace que disminuyan tanto la autoestima como la fortaleza física de las personas afectadas, provoca miedo a ir al trabajo, ansiedad, aislamiento y en ocasiones puede llevar incluso al suicidio. Tiene también impacto sobre la salud, provocando trastornos del sueño, alteraciones del sistema nervioso, migrañas… Todo esto desemboca en problemas en la vida familiar y social.
Tipos de acoso laboral
Podemos señalar varios tipos de acoso según el objetivo y la posición jerárquica que ocupan el acosado y el acosador.
En función de los objetivos del acosador hablaremos de:
- Acoso estratégico, es un tipo de acoso institucional que pretende que la víctima abandone su trabajo de forma voluntaria.
- De dirección o gestión, este tipo de abuso se puede llevar a cabo con la intención de someter al trabajador a las exigencias constantes e inagotables de su superior incluso fuera del horario laboral.
- Disciplinario, se caracteriza por un clima de miedo y silencio que se focaliza en la víctima pero que además sirve como advertencia a los demás trabajadores.
Si atendemos a la posición jerárquica vamos a señalar dos tipos de acoso:
- Horizontal, cuando víctima y acosador forman parte del mismo nivel jerárquico y uno ejerce el acoso sobre el otro.
- Vertical, en el que el acosador puede encontrarse en un nivel superior (acoso vertical descendente); pero puede darse el caso de un acosador en un nivel inferior (en ese caso sería acoso vertical ascendente).
Qué es el acoso en el trabajo por razón de género
El acoso por razón de género o sexo podemos definirlo como situaciones o comportamientos no deseados y repetidos en el tiempo, hacia una persona en función de su género. Con la intención de atentar contra su dignidad y que tiene el efecto de generar un entorno laboral hostil, intimidatorio o degradante para la víctima.
Algunos ejemplos de este tipo de acoso son:
- las bromas y comentarios sobre las personas que asumen tareas que tradicionalmente han sido desarrolladas por personas del otro sexo.
- Empleo de humor sexista y uso de formas denigrantes para dirigirse a personas de un determinado sexo u orientación sexual.
- Evaluar el trabajo de las personas de forma sesgada o con menosprecio, en función de su sexo u orientación sexual.
- Asignar tareas por debajo de la capacidad profesional o de las competencias de la persona.
Aunque este tipo de acoso pueden sufrirlo tanto hombres como mujeres, es mucho más habitual que sean las mujeres las que tengan que lidiar a menudo con estas situaciones. También es común que estos comportamientos se sucedan con personas del colectivo LGTBIQ+
En el caso de las mujeres además es habitual que sufran discriminación laboral como consecuencia de su maternidad. En muchas ocasiones las mujeres perciben cambios laborales tras el embarazo o maternidad que constituyen una discriminación directa y que pueden ser señalados como acoso por razón de género.
Contra el acoso prevención y educación
Para prevenir estos comportamientos en un futuro, lo mejor es empezar desde el principio y tratar de educar en igualdad. Para evitarlos en la actualidad contamos con una regulación que busca la igualdad efectiva en el trabajo entre hombres y mujeres. Si tu empresa necesita asesoramiento sobre cómo implementar estos planes y protocolos, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.